viernes, 27 de abril de 2007

Congresista Canchaya, tan tarada como su doméstica...

En el colmo de la conchudez, la congresista Elsa Canchaya, una pobre diabla que llegó al parlamento por Unidad Nacional, ha dicho que el proceso entablado en su contra es una persecución política. Con tremendo empacho ha dicho que todo se debe a que su asesora es una cholita, y no tiene metro setenta ni pelo rubio ni ojos verdes.

Lo cierto es que ella contrató a una tal Jaqueline Simon (si así se escribe su nombre) que era su empleada del hogar. La natacha de marras recibía del congreso casi 5 mil soles mensuales, en condición de asesora de la citada parlamentaria. Pero resulta que esta "asesora" no tenía más que estudios secundarios, domiciliaba en la casa de la congresista, y la filmaron saliendo a comprar el desayuno vestida de lo que es: doméstica de la Canchaya.

Ahora sale la cojuda a argumentar que era una chica capaz, que estaba estudiando, pero no dice que se la jalaron con un montón de ceros en varias materias en el instituto en que se matriculó. Y yo me pregunto, que mierda haría estudiando para técnica de enfermería si de lo que fungía era de asesora de un político.

La verdad de toda esta mierda es que la cojuda de la Canchaya quiso huevear a todo el mundo, zampando a su doméstica en la planilla del Congreso. ¿Quien mierda va a creer que se quedaba con los 5 mil soles? Ni cagando, ese era un trucazo, para que la Canchaya se quedara con el 80% (cuando menos) de su "sueldazo" de asesora.

Ojalá que la despachen más rápido que inmediatamente a su casa, porque una basura así no puede seguir ensuciando la curul que hasta ahora detenta, y para que sirva de lección por si algún otro pendejo pretende repartirse una tajada del presupuesto con su chola, su querida, alguna puta, su cacanero o su dealer de droga.