jueves, 14 de octubre de 2010

Richard Gálvez León y Federico Salazar: buen par de pobrediablos

El reciente episodio del cachetadón propinado por Alan García a un joven que lo insultara en el interior de un hospital, ha despertado la furia de los periodistas de Canal 4, quienes se razgan las vestiduras diciendo que cómo es posible.

Federico Salazar, un filósofo metido a narrador de noticias, que jamás ha tenido el nivel necesario para conducir un programa político, y cuya fama se la debe a su papito y a su actual compromiso, salió a decir que era desproporcionado agredir al joven por insultar al presidente.

En primer lugar, por si este imbésil no lo sabe, la injuria es un delito, mientras que una bofetada, que genera una lesión leve, es sólo una falta; así que si hablamos de proporciones, lo cometido por el mozuelo éste es peor que lo que recibió por respuesta.

En segundo lugar, el Presidente de la república, nos guste o no, personifica a una nación, y nadie tiene derecho a ofenderlo públicamente, a viva voz, y menos en un nosocomio, al que había acudido a ver a un familiar. No se trataba de un acto político en el que, como es lógico, este tipo de personajes se exponen al aplauso y la rechifla de los concurrentes.

Respecto a los argumentos del boca suelta, dice que hizo servicio militar, y que habiendo sido parte de los Húsares de Junín, detectó corruptelas en Palacio de Gobierno. ¿Acaso no sabe este narizón metido a locutor que tan insigne regimiento escolta está formado exclusivamente por soldadería profesional, y es responsable de la custodia exterior de palacio, por lo que ni se hace ahi servicio militar ni se sabe de lo que se pudiera tramar dentro de palacio?

Al igual que su papito, Arturo Salazar Larraín, un periodista pro-chileno y ultra-derechista, Federico Salazar vive de la derecha peruana, que busca aprovechar cualquier error cometido por algún político que no sea de su simpatía para tratar de hundirlo. En lo personal, se trata de un miserable que abandonó a su esposa con cuatro hijos para meterse con una actriz que primero hizo su amante, para luego convertirla en su cónyuge tras dejarla preñada. ¿Qué podemos pensar de una mujer que destruye una familia numerosa, con todas las repercusiones que ello tiene para cuatro pobres criaturas? Esa es Katia Condos, que olvidando su apellido, omitió ponerle el condón al pipiléptico leedor de teleprompter.

En lo que respecta a Richard Gálvez León, yo también le hubiera respondido físicamente al pelucón de mierda; es más, no le hubiera metido un cachetadón, sino que le hubiera sacado la mierda, y bien sacada. Dale gracias a Dios que por su investidura no te hizo más, porque otro de metro noventa y tantos te empotra contra la pared y te deja la cara más fea de lo que ya la tienes.

viernes, 4 de junio de 2010

No más indeseables en suelo peruano

Creo que todos nos sentimos afectados por la reciente liberación de la gringa Lori Berenson y el crimen de la hija del empresario circense y automovilista deportivo Ricardo Flores, a manos del holandés Joran Van Der Sloot.

Ayer leía que el actual Vice-Presidente de El Salvador, Salvador Sánchez, le ha ofrecido trabajo a la Berenson, a quien conoce desde la época en que fue su colaboradora en el frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y que, maquillado políticamente, hoy detenta el poder en esa nación centroamericana.

Por otro lado, la noticia del crimen de la chica Flores ha tenido una repercusión internacional más allá de nuestros cálculos, al salir a la luz el tema de la desaparición de una joven turista norteamericana en Aruba, ya hace 5 años. Al parecer, Van Der Sloot era hijo de dos magistrados holandeses, con cuya ayuda pudo evadir a la justicia por falta de pruebas.

Surgió en mí la inquietud de crear un Registro de Indeseables, como medio de protección del Estado para evitar, o al menos paliar, el ingreso a nuestro territorio de este tipo de elementos, que tarde o temprano terminan replicando en nuestro suelo los mismos hechos que protagonizaran en otros.

En el pasado han existido ejemplos al respecto, y que han dado resultados. Uno de ellos es la muy vaquera lista de los “10 Most Wanted" de Estados Unidos, que en su oportunidad sirvió para condenar públicamente a Fernando Zevallos, el ex-presidente de Aerocontinente. Zevallos purga actualmente condena en un penal de nuestro país por narcotráfico.

Lo mismo pasó con la famosa "Baraja de la Muerte", que consistía en un juego de naipes con las fotografías de los principales esbirros de Saddam Hussein, incluido este último como as de espadas.

Podrá decirse que se trata de una pretensión anti-jurídica o anti-constitucional, pero el ingreso a un territorio que no es el propio puede, debe, y de hecho está sujeto a la "discrecionalidad" de los funcionarios del país receptor. Si no, que hablen todos los que hacen su colaza en la embajada norteamericana, en la que por menos te niegan la visa, sin más juicio que el buen o mal humor del gringo que te hace la entrevista.

Aunque siempre habrá alguien que se cuele, algo así nos hubiera permitido impedir el ingreso de gente que viene solamente a jodernos la vida, como el par de miserables que hoy motivan estos comentarios.

viernes, 28 de mayo de 2010

Una izquierda impresentable

Cuando joven, solía sentir mucho respeto por la izquierda peruana. No era zurdo, es cierto, pero me merecían aprecio Alfonso Barrantes, Carlos Malpica, Enrique Bernales, Manuel Dammert, y el propio Jorge del Prado, por mencionar sólo algunos. Veo con pena que de aquella Izquierda Unida no queda nada. Hoy han sido reemplazados en el imaginario popular por ignorantes y mafiosos, salidos del lumpenezco Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil, que han convertido a la CGTP en un antro de perdición, títere del nacionalismo humalista.

Esta nueva izquierda es la misma que se quedó calladita durante el tiempo de Fujimori. En esa época no hacían huelgas, ni marchas, ni nada que se le parezca. Ahora, envalentonados por la actitud tetelemeque de Alan García, se sienten con el suficiente poder como para movilizarse en torno a las deleznables demandas de cocaleros, indígenas, mineros informales, e imponer la agenda política.

Valgan verdades, la cosa no comenzó con este gobierno, pues es un rezago del toledismo. Ya entonces le hicieron unos cuantos paros con toma de carreteras que le costaron la cabeza a su ministro Rospigliosi.

Ahora todos se quejan, y tenemos programas noticiosos, radiales y televisivos, que les hacen la guardia, como al tránsfuga de Mekler, al incendiario de Lescano, al irreverente de Vitucho García Belaúnde, al neurótico de Abugattás, y hasta a las narcoparlamentarias. Esta basura es la que ahora dicta el curso de la noticia, y los medios, "bien, gracias" les dan tribuna, porque siempre tienen algo que decir. Nada les huele, todo les apesta. Eso sí, a la hora votar lo hacen como siempre, de acuerdo a sus más cochinos intereses.

Ayer tarde Alan salió a decir que Fujimori corría el riesgo de sufrir un cambio de regimen penitenciario, sólo por estar recibiendo masivamente a las madres del vaso de leche. Valdría la pena recordarle a García que no se pueden dictar normas con nombre propio, y que Fujimori, nos guste o no, no es líder de una horda terrorista, sino de un movimiento político, del cual podemos discrepar, pero no censurar.

Fujimori cumple condena por delitos comunes, y en tal sentido no tiene menos derecho que cualquier otra persona en similar situación. Si lo visitan 10, 20, 30, 100 personas, eso es cosa que nadie tene derecho a regular o impedir; salvo que se quiera victimizarlo políticamente, en cuyo caso obtendrían un resultado absolutamente contrario a sus propios intereses.

Hace dos días, vimos como los propios nacionalistas de izquierda, obviamente dirigidos por el títere chavista con cara de cholo estreñido, Ollanta Humala, se negaron a suscribir el informe que denuncia los abusos de Petrotech, esa misma empresa que se vincula con los petroaudios, y que supo colocar toda su plana mayor en Perú Petro, desde la época del chino. Esta empresa ha defraudado al fisco (vía evasión y elusión) por aproximadamente 300 millones de dólares. Claro, se mueren de miedo de quemarse con Rosa María Palacios, esposa de Varillas, uno de sus inversionistas principales, o tocar a Carlos Herrera Descalzi, ex-Ministro de Fujimori, que es el tonto útil que le da todos los argumentos a Humala y su recua para que salgan a hablar del gas.

Cada vez me convenso más que la solución para este tipo de gallinas, que saltan cuando pueden, y si no se encierran en sus casas orinando los pantalones, es un régimen fuerte, de ultraderecha, que neutralice a tanto pobrediablo que busca encaramarse sin la menor capacidad. Así podríamos terminar con los delincuentes albañiles, los profesores del SUTEP que no quieren exámenes, los mineros aluvionales, los cocaleros no reconvertidos, los aborígenes que creen ser un estado dentro de otro estado, y hasta los conchudos regionalistas que quieren que el gas no se exporte, cuando los particulares ya hicieron toda su inversión y construyeron los pozos y los gasoductos.

Un pais al revés, en el que todo es un desmadre, y donde no aparecen líderes sapientes, concientes, que hagan recordar a esos otros políticos de antaño, que le dieron a la izquierda sus bríos, y con los cuales había que confrontar en un plano más elevado que la feria de náufragos y comechados en que hoy se ha convertido el Congreso.

Qué gente para idiota

Vivir en Miraflores, Surco o La Molina, no ha sido ni es ni será sinónimo de cultura, sino simplemente de status económico. La verdad, no importa que seas profesional o vendedor de abarrotes, porque si tus medios te lo permiten puedes habitar en un distrito residencial.

Cuánta pena me da ver a una recua de tías pitucas y un par de pobrediablos de ascendencia italiana, todos vecinos de la zona, razgándose las vestiduras por la llegada de Lori Berenson a su barrio. Lo peor, el propio comodín que tienen por alcalde ha salido a exigir al gobierno, y no al Poder Judicial, que la reubique.

Al pituco le encanta hacer compras en Miami, pasearse por la 5ª Avenida de Nueva York y llevar la prole a Disneylandia; pero cuando una gringa hippie salió a dárselas de revolucionaria, al más puro estilo sesentero, y sin haber lanzado una puta bomba, se le fueron encima, y ahora les apesta de vecina.

Poco importa que la mujer sea madre, nos guste o no, de un niño peruano, y que nuestra justicia, autónomamente, haya decidido beneficiarla con la excarcelación, lo que no es tampoco una patente de corso, porque resulta obvio que la gringa de marras no va a poder salir ni a la esquina, aparte de todas las restricciones que la propia ley le impone para los próximos 5 años.

Comentarios desatinados, insulsos, faltos de solidez argumentativa, es todo lo que son capaces de proferir, y más parece que a su barrio hubiera llegado un leproso o algún portador de una enfermedad infectocontagiosa.

No se dan cuenta que con esta actitud lo único que hacen es victimizarla, haciendo que la fulana no tenga adonde ir, y que al Gobierno no le quede más remedio que conmutarle la pena. Incluso exigen que se la expulse hacia los Estados Unidos, algo que por cierto la Berenson les va a agradecer de todo corazón a todos sus ahora quejosos vecinos.

Las penas aplicadas a los terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA, que no son sus conspicuos cabecillas, tenían algún día que cumplirse, y tarde o temprano habrán de salir a la calle, nos guste o no, para desplazarse con la misma libertad de la que hoy cualquiera de nosotros disfruta.

Es tiempo pues de ser más reflexivos, de darnos cuenta que vivimos en un estado de derecho, que es capaz de procesar, juzgar, sancionar y restringir derechos individuales, pero también de liberar, indultar, conmutar penas y darlas por purgadas cuando las propias reglas del sistema han sido cumplidas.

Para bien o para mal, la ley debe cumplirse, aunque a cuatro viejas cacatúas les apeste el vecino, si es que no se trata de que, en el fondo, se orinan los pantalones.

miércoles, 26 de mayo de 2010

El Thriller de Keiko

Demostrando el nivel de servilismo que caracteriza al fujimorismo, cuatro congresistas de la República del Perú no tuvieron empacho en disfrazarse de zombies, y aparecer en el show (por no decir el Thriller) de los 35 años de Keiko "Rata Gorda" Fujimori.

La verdad es que a nadie debería ya sorprenderle, porque espectáculos como estos se veían ya en la época de su padre, cuando política, farándula, talk show, bailetón y reparto de víveres, eran parte de una misma parafernalia. Lo que si es el colmo, es que personas premunidas de una dignidad del Estado Peruano se presten pese a su condición a este tipo de ridiculeces.

Quizás no debería sorprendernos, quizás es el mensaje que nos quieren dejar, pintarnos a Keiko como al Chino, un iluminado, un salvador, a los pies de los cuales se ubicarán una recua de títeres, llámense el oso panda Raffo, la negra Moyano o cachetada del diablo Saravá, quienes de manera disciplinada habrán de cumplir las órdenes del lider, así sea vestirse de payasos o decir cuanta cojudez sirva a los fines del futuro regimen. Al fin y al cabo, eso es lo que le vendían el Chino y Montesinos, al más legítimo estilo de la antigua Roma: pan y circo para el pueblo...