sábado, 1 de septiembre de 2007

Qué tal concha...!!! APAFA 2 - Perú 0

Me temía que esto iba a pasar, y no porque no confiara en nuestros jugadores, sino porque este cuento de los campeonatos sub 23, sub 20, sub 17, sub 15, etc., y todavía cada dos años, siempre me olía feo... a negro; peor aún , a negro cochino, a negro ignorante, a negro sarapastrozo, de esos que sólo vemos en revistas como Geo Mundo o National Geographics.

En mi época sólo habían calichines, infantiles y juveniles, y una de las trampas más comunes era la de meter "camarones". Así le decíamos a los jugadores que mentían respecto a su edad para poder jugar en una categoría inferior, y llevarse los partidos con más faciilidad.

Lo mismo pasa ahora con estos equipos africanos, cuyos integrantes tienen una complexión física absolutamente desproporcionada para la edad que dicen representar. Ya sabemos que en esos paises de mierda no existen ni municipios, que estos negritos son analfabestias, que son una recua de muertos de hambre, a los que les toman fotitos para darnos pena y luego sacarnos plata con unas alcancillitas que dicen Domund...

Lo cierto es que a estos negros, que ni partida de nacimiento tienen, los captan los buscatalentos del fútbol, que no son ni más ni menos que unos tratantes, pero no de blancas sino de negros. Los hacen comer bien, se los llevan a Europa (los padres desesperados se complacen con que se los lleven y al menos tener una boca menos que alimentar), y luego les fabrican una edad ficticia, para exhibirlos bienalmente en este tipo de torneos en los que... Oh Oh Maravilla... siempre un equipo de estos paises famélicos y llenos de SIDA alcanza no menos que la semifinal.

Claro está, el jodido es el pais que cumple las normas, que tiene sus jugadores con sus papeles en regla, que tiene que mandar criaturas a enfrentarse con estos proto-canibales humanizados.

No obstante, si estos otros paises, como le ocurrió a Mexico, comete un error, le cae la quincha de la FIFA, y un sinfín de sanciones. Así fue como los charros se perdieron algunas ediciones de los mundiales de menores.

La idea es simple, encontrar negritos explotables, muchos de ellos sin siquiera un padre que los defienda, de un buen "biotipo", al cual alimentar mismo ganado de engorde, para luego convertirse en una magnífica fuente de ingresos.

Un experimento similar han querido hacer aquí los amigos de la FIFA, léase "Burguismo-Delfinismo Pensamiento Lombardi", montando una videnita en Chincha. La idea es la misma, captar negros muertos de hambre a quienes luego explotar, vía empresarios como Carlos Delgado y su socio de apellido Olivares.