sábado, 24 de mayo de 2008

Donny no es Riquelme, pero nos bastó...

Antes del último clásico, que marca el inicio de la debacle del tan mentado (de madre) equipo grone, un dirigente aliancista, de apellido Pizarro, salió todo cachoso a decir que había ido a ver el clásico porque le habían pasado el yara de que iba a jugar Riquelme. Y diciendo esto, en son de burla, se pasó toda la entrevista.

Vino el partido y lo primero que hizo Donny Neyra, a quien Pizarro se refería cachosamente, fue anotarle un golazo de tiro libre. Ya en el segundo tiempo, luego del empate vía penal (que no fue, porque se dio a resultas de un piscinazo de Montaño) y de la consabida y también cachacienta celebración del arquero goleador (no por bueno, sino por lo malos que son sus delanteros), el mismo Neyra dio inicio a la sensacional jugada con la que la "U" afirmó su superioridad, y dio marcador final a un lindo clásico (al menos para los que somos hinchas cremas).

El pobre infeliz dirigente Luis Pizarro, todo sobrador, todo cachaciento, blanco cochino como digo yo por ser hincha de un equipo de negros de mierda, no habrá tenido más camino que meterse la lengua al culo, o meterla en el ojete de algún otro aliancista, luego de deslizar la especie que le cayó en la cara, esa de sinvergüenza que tiene al igual que otros dirigentes íntimos, que tienen a su equipo dando lástima, y que han reverdecido ese viejo dicho popular de que "Matute es Yompián... donde ganan los que van".