sábado, 31 de mayo de 2008

ONGs ahora defienden a los salvajes

Hace unos meses todos vimos por la televisión las imágenes captadas desde una avioneta, en que se divisa un grupo de aborígenes a la vera de un río de nuestra selva. Este no sería más que uno de los llamados "pueblos no contactados", eufemismo empleado ahora para denominar a lo que antes conocíamos como "indios salvajes". Efectivamente, dichas imágenes los mostraban medio calatos y provistos de lanzas.

Resulta que a alguien se le ocurrió ir a buscarlos y no los encontró, salvo cuatro chozas abandonadas. En realidad se trata de pueblos nómades, que se desplazan en una u otra dirección a fin de hallar alimento que los sustente, y que seguramente hacen esto desde hace milenios.

Sin embargo, lo que más ha llamado mi atención ha sido una entrevista radial, en que la representante de una ONG se quejaba porque no los dejaban vivir en paz, so pretexto que los iban a "empujar" hacia el Brasil, donde otras tribus los iban a matar, por no decir que se los iban a comer.

En primer lugar, esta fulana parece olvidarse que esos primitivos no saben de fronteras, de modo que las lanzas no son sólo para cazar, sino también para defenderse, sea de otras tribus ubicadas en nuestro territorio como en el del frente. En segundo lugar, cómo es posible que a estas alturas de nuestra historia existan territorios absolutamente abandonados, inexplorados, donde la peruanidad simplemente no existe. Y en último caso, cómo se puede pretender que un estado que se reclama en vías de desarrollo acelerado vaya proyectando al mundo (y especialmente al vecino del oriente) que tiene zonas "liberadas" donde campea el salvajismo.

La misión del estado peruano es acceder a cada confín de nuestro territorio, peruanizarlo, alfabetizarlo, culturizarlo e incorporarlo al desarrollo; en otras palabras, civilizarlo. Otra más de los infelices que se auto-matan el hambre con el gran negociado de la ONGs.