miércoles, 3 de junio de 2009

Bolivia: más te pegan, más los quieres...

Las últimas declaraciones del Presidente boliviano Evo Morales, brindando su apoyo expreso a Chile en el diferendo marítimo ue sostiene con Perú, no hacen más que confirmar la vieja frase que atribuimos a los nativos de los pueblos andinos: "más me pegas, más te quiero".

Ya en un artículo anterior recordábamos cómo tras la llegada del Generalísimo San Martín a la ciudad de Lima, el Virrey La Serna fugó a la sierra, estableciendo su nueva sede de gobierno en el Cuzco, con el apoyo del cacicazgo y del pueblo indígena ahi establecidos.

Durante la Guerra del Pacífico, en la que nos metimos por defender a Bolivia, resultamos siendo los más perjudicados, ya que perdimos los territorios de Tarapacá y Arica. Hasta esa entonces, Perú no tenía a Chile como pais limítrofe, y este "problemita" se lo debemos a una fina cortesía del vecino antiplánico.

Hace pocos años, el gobierno de Fujimori decidió darle un corredor vial de acceso sin restricciones aduaneras ni arancelarias a una playa en nuestro sur, a fin de favorecer su salida comercial al oceano pacífico, la famosa Bolivia Mar, que por cierto no fue aprovechada por los bolivianos por sus pretensiones maximalistas.

Ahora resulta que Morales se solidariza con el pais que le quitó Antofagasta, ese que lo condenó a la septentroneidad, ese que convirtió a su armada en una de botecitos que sólo navegan por el Río Titicaca, y que dio muerte a su héroe naval, don Eduardo Avaroa, en el Combate de Calama.

Con toda esta evidencia, cada vez me convenzo más de la veracidad de la frase de marras, porque no existe explicación para escuchar tanta tontería del mandatario antiplánico. Ojalá nuestra autoridades aprendan de las lecciones que da la historia, y no se enfrasquen nunca más en salir a defender ni extender la mano a un vecino tan traidor como ha resultado ser Bolivia.